De la idea al producto
#1 La génesis del diseño TEMO
“ Conceptualizar los deseos de mis clientes “
Christophe Chedal Anglay - Diseñador
Con su experiencia en el diseño de los objetos más exigentes, dedicados a la aventura y la exploración, Christophe se ha especializado durante varios años en el mundo de los deportes acuáticos, vistiendo los interiores y los exteriores de todo tipo de embarcaciones.
Es con su trabajo en este sector cuando conoce a Alexandre SEUX, fundador de TEMO - el motor de embarcación auxiliar de nueva generación, quien le encomienda, en mayo de 2018, el diseño del que será el primer propulsor eléctrico portátil.
Hola, Christophe. ¿Cómo definirías tu trabajo?
Como diseñador, mi rol es conceptualizar los deseos de mis clientes. Algunos me dan carta blanca mientras que otros tienen una idea muy definida. Depende de mí adaptarme a las especificaciones y entregar un boceto que se ajuste lo más posible a los deseos del líder del proyecto.
¿Cuáles eran las especificaciones cuando Alexandre le confió el diseño de TEMO?
Cuando Alexandre vino a verme, tenía una idea bastante precisa del producto, tanto en términos de uso como de ergonomía, pero también con muchas limitaciones :
Alexandre quería una forma verdaderamente disruptiva en comparación con los motores auxiliares existentes. Lo imaginó eléctrico y tubular. Quería que TEMO fuera liviano, compacto, fácil de transportar y que, al mismo tiempo, ofreciera una potencia sustancial, capaz de impulsar cualquier embarcación pequeña. Por lo tanto, había que tener en cuenta muchas limitaciones técnicas para un producto simple y ligero. No es tan sencillo.
Debía respetar la visión estética de Alexandre y asegurarme de que las dimensiones y proporciones del producto pudieran acomodar toda la técnica y la ergonomía requeridas para su uso.
A partir de ahí, nos inspiramos en la movilidad urbana, con una batería, potencia y tamaño similares a los del patinete eléctrico. Luego, para adaptarlo al medio de destino, nos inspiramos en elementos de la navegación, como esta forma lineal específica del longtail asiático. Por último, a esta se le han sumado otras partes ergonómicas vistas en el diseño de las aspiradoras Dyson o en las herramientas inalámbricas en general.
De todo esto nació TEMO con un diseño muy simple y refinado que, sin embargo, esconde una gran complejidad técnica.
¿Cómo se tradujo esto en el producto?
Para respetar el aspecto compacto, pensamos en hacerlo telescópico. La idea era poder plegar el tubo superior en el inferior y así pasar muy fácilmente de un tamaño mínimo de 130 cm a un tamaño desplegado de 170 cm para poder adaptarse al usuario y al barco.
Podría haberse tratado de un dispositivo plegable o desmontable en dos partes, pero el telescópico optimiza el almacenamiento y permite una instalación casi instantánea. TEMO no ocupa espacio, se desliza en su maletín de transporte, en el maletero de un coche o en un barco sin abarrotar la cubierta.
Los tubos también nos permiten acomodar el motor y girar el mango para elegir el mejor eje de agarre dondequiera que se encuentre en su embarcación auxiliar.
Se efectuó un montón de trabajo en el mango. Es hiperergonómico y cómodo, y ambidiestro por diseño. La mano reposa de forma natural en el joystick y el gatillo de control, al igual que el botón direccional, siguen siendo fácilmente accesibles con el índice y el pulgar.
Luego se agregaron otros elementos para completar la máquina: la abrazadera, la base antirrobo, la boquilla protectora alrededor de la hélice, etc., siempre manteniendo el objetivo de mantener su simplicidad y claridad.
Este propulsor electroportátil es completamente innovador y además resulta estética y visualmente agradable. Estamos muy satisfechos con el resultado.
¿Qué supuso un mayor desafío con TEMO?
En términos de diseño, TEMO representó un verdadero desafío para que el aspecto compacto y liviano fuera de la mano con el rendimiento requerido.
La idea de integrar la hélice, el motor, la batería y el control en un eje perfectamente lineal y que todo fuera manejable y transportable no era nada fácil.
Y sin embargo, cuando ves el resultado hoy, parece lógico, incluso esperable. ¡Por eso puedo decir que mi misión como diseñador tuvo un éxito atronador! Mi experiencia me hace pasar la mayor parte del tiempo dibujando aquello que no se ve…
¿Podemos afirmar entonces que la colaboración con Alexandre, el líder del proyecto, fue un éxito?
Absolutamente. Como nos conocíamos bien en el trabajo, pudimos romper el proceso clásico de agencia/cliente y trabajar en ciclos de diseño más cortos e informales donde todos asumen sus responsabilidades y aportan su experiencia. Es todo un gustazo poder diseñar así, en un contexto que busco establecer cada vez más con mis clientes en beneficio de unos resultados más sencillos, claros y comprensibles.
¿Queda algún aspecto del TEMO en que todavía estés trabajando?
Aunque la mayor parte del diseño ya está validada, es posible que todavía haya que hacer algunos pequeños ajustes. Este nuevo motor tendrá que evolucionar gracias a los comentarios de los navegantes que lo usen. Haremos todas las modificaciones necesarias.
Paralelamente a TEMO, también trabajé en la bolsa de transporte, la fuente de alimentación o el soporte de escálamo, por ejemplo.
Para este último, queríamos tener una interfaz muy simple que fuera muy rápida de instalar. Exploramos varias vías hasta que dimos con la mejor solución: un accesorio universal con una parte hembra muy discreta, perfectamente integrada en el mango de TEMO, y una parte macho de lo más minimalista, para fijarse en la popa de cualquier barco. Cuatro tornillos son suficientes.
El trabajo del diseñador es imaginar el producto en su entorno general, su escenario de uso y todos los accesorios que lo complementan juegan un papel importante.
La idea es crear una cohesión, un encaje sobre soportes que tienen que ser simples y robustos a la vez para que el conjunto constituya una familia única, propia del universo conceptual de la marca. Ahora TEMO es reconocible por todo el mundo, con una fuerte identidad que va mucho más allá del logotipo.
Como diseñador, ¿cuáles son los derechos de propiedad industrial de un producto?
Como diseñador, tengo los derechos de mis diseños. Luego, según el acuerdo alcanzado entre las diferentes partes, es posible transferir la propiedad industrial del diseño a la empresa para que pueda tener pleno uso del mismo.
En general, si se quiere poner en el mercado un producto innovador como TEMO, se recomienda proteger el diseño presentando los diseños y modelos ante el INPI. Son pasos bastante rápidos que permiten patentar la invención y prohibir la explotación del diseño patentado por un tercero.
¡ Gracias, Christophe !
Christophe ChedalAnglay
Consulte el siguiente artículo : De la idea al producto #2 El prototipo