REP KEZAKO?
Otro acrónimo feo que esconde un planteamiento virtuoso y esencial. La Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) es un mecanismo clave que se remonta a 1992 en Francia. En aquella época, las autoridades locales tenían dificultades para gestionar los envases domésticos. Ante el aumento exponencial de los residuos, surgió la idea de una economía circular. El modelo lineal «extraer-fabricar-consumir-eliminar» aún no había terminado, y apenas empezábamos a avanzar hacia una gestión eficiente de los recursos, desde su creación hasta el final de su vida útil.
Para poner en práctica esta idea, han ido surgiendo organizaciones ecológicas para cada sector: textil, edificios, envases, etc. Permiten a los productores responder eficazmente a esta responsabilidad poniendo en común sus esfuerzos: éste es el papel de la ecocontribución.
Sin embargo, el uso de un número cada vez mayor de innovaciones tecnológicas complica regularmente la operatividad de cada sector. Esto ha llevado a desarrollar el principio del diseño ecológico, que tiene en cuenta el final de la vida de un producto (y todo su ciclo de vida) desde la fase de diseño.
Transformar las pilas en recursos
Hemos cerrado el círculo, porque es en este punto de la historia cuando hablamos de nuestras baterías. Su creciente complejidad -diversas químicas (NiCd, Li-ion...) y sus variados usos (movilidad eléctrica, almacenamiento de energía, telefonía, etc.)- han llevado a la creación de numerosas categorías para responder a las necesidades específicas de cada sector.
Por su parte, la Unión Europea ha introducido una normativa específica y extremadamente ambiciosa. El objetivo es convertir nuestras pilas usadas en valiosos recursos para las baterías de mañana, fijando objetivos de reciclado muy elevados.
TEMO x Batribox: un canal para baterías industriales
En el caso de TEMO, al principio nos propusimos recoger nosotros mismos nuestras baterías y enviarlas a un procesador de baterías profesional: VoltR, una start-up a nuestra imagen y semejanza que ha hecho de la refabricación de baterías su modelo de negocio.
Aquí es donde entra en juego la colaboración con Batribox, una organización ecológica clave en el sector. En la actualidad, las baterías industriales, como las de TEMO-450 y TEMO-1000, clasificadas en la categoría «industrial», aún no cuentan con una autorización nacional de gestión colectiva. Batribox ha solicitado esta autorización, y TEMO apoya activamente este proceso.
Hacia una industria sostenible para el futuro
En TEMO estamos convencidos de que el reciclaje de baterías es crucial para la movilidad sostenible. Aunque la normativa europea es ambiciosa, exige una actuación rápida y una estructuración eficaz del sector, pues de lo contrario corremos el riesgo de perdernos la historia. Siguiendo el ejemplo del sector voluntario de la «e-movilidad», Batribox nos ha pedido que participemos voluntariamente en el sector «industrial» anticipándonos a esta aprobación. Al participar en este proceso, TEMO permite a Batribox estructurar su planteamiento e implicar a otros fabricantes.
TEMO se enorgullece de ser el primero en crear un punto de recogida oficial en nuestros locales de Vannes. Próximamente se crearán nuevas zonas de recogida en el Mediterráneo, en función de las fuentes identificadas. Nada es sencillo, pero todo es posible, y seguimos pensando en ello.